Reseña de Amante Renacido de J.R Ward (10º libro de la serie La Hermandad de la Daga Negra)

Sinopsis:

Ahora, de vuelta en la Hermandad e irreconocible como el lider de los vampiros que una vez fue, Tohrment está físicamente consumido y destrozado más allá de la desesperación. Cuando empieza a ver a su amada en sueños, atrapada en un frío y aislado mundo de tinieblas, Tohr se convierte en un esperanzado ángel caído interesado en salvar lo que ha perdido.

Cuando le dicen que debe aprender a amar a otra para liberar a su ex compañera, Tohr sabe que todos ellos están condenados... hasta que una mujer con una historia de sombras comienza a hacerlo entender.

Con la guerra contra los lessers de fondo y el nuevo clan de vampiros que compite por el trono del Rey Ciego, Tohr lucha entre el pasado enterrado y un ardiente futuro lleno de pasión... pero ¿puede su corazón dejarse llevar y liberarlos a todos ellos?

Reseña (contiene spoiler del libro, si no has leido el libro no leas la reseña)

 

Después de leer Amante Liberada y de que se me cayera un mito, pensé que Ward ya se le había acabado la imaginación, que había llegado a un punto que, irremediablemente, todas las escritoras que escriben sagas tan largas como estas llegan, y que ya no sabe ni qué escribir, ni cómo seguir, ni a donde llegar.

Amante Renacido es una novela que, desde un principio es difícil de escribir, ya no solamente por la complejidad del personaje, sino por la trama misma. Tohrment, un macho que había perdido a su shellan y a su hijo, a manos del enemigo, y que desde entonces vive en el dolor, en la soledad y en el odio.

Todas hemos padecido el sufrimiento de Tohrment en cada uno de las novelas que hemos leído hasta este, todas hemos sentido el dolor, el odio, y hemos estado presente en la autodestrucción de Tohr y hemos estado deseando que, como todos sus hermanos han encontrado la felicidad, él también lo encontrara de alguna forma o por lo menos, que pudiera seguir adelante y encontrara la paz.

Por eso cuando Ward decidió que el siguiente novela sería de Tohrment, cuando después de leer, lo que para mí fue una grandísima decepción, que fue la novela de Payne, pensé “no creo que Ward escriba la novela que realmente merece Tohrment” y no es porque, realmente, piense que Ward no sea capaz de escribirlo (solamente hay que recordar la obra maestra que es Amante Liberado, para recordar que, Ward, es capaz de escribir un libro que nos haga llorar y reír al mismo tiempo) sino porque pensé que, como he dicho antes, había alcanzado el punto que, ya no sabía realmente cómo seguir, y por ello, desafortunadamente, su último libro decayó en calidad de esa forma tan abrupta.

Supongo que, por mi parte, pedí la confianza en la que es unas de mis escritoras favoritas y por ello, cuando por fin tengo el libro en mis manos, yo iba con el chip puesto de “no esperes mucho porque luego viene las desilusiones como pasó el año pasado”.

Cuál fue mi sorpresa cuando, comencé a leer las primeras páginas… lo primero que llama la atención y eso ya lo sabíamos por la misma escritora, es que Amante Renacido, transcurre en un año, para asegurarnos de eso, Ward separó el libro en cuatro partes, cada una por una estación distinta. Esto no lo ha hecho antes, hasta ahora, los libros de la Hemandad tienen un periodo de tiempo bastante corto, y más de un libro a otro. Esta vez, sabemos que Amante Renacido, no solamente transcurre en un año sino, que sus acontecimientos, transcurre al mismo tiempo que Amante Liberada (cuando el año pasado leímos Amante Liberada, las tres nos preguntábamos donde demonios se metió No´One porque en toda la novela, ella no hizo ni acto de presencia. Nosotras bromeábamos diciendo que seguramente estaría con Tohrment… ahora sabemos que no íbamos desencaminadas en absoluto, jajaja).

Pues bien, lo primero que sabemos una vez que comenzamos a leer es en la situación anímica de Tohrment, el odio que siente, el resentimiento que ha estado padeciendo desde que volvió a la mansión, vemos un Tohrment muy lejos del que era en Amante Oscuro, lleno de amargura, de sarcasmo, e incluso con reflexiones muy despectivas con respecto a su vida; buscando no solamente la venganza sino su autodestrucción, buscando su muerte para reencontrarse con su amada.

Todo esto contrastado con la situación que se encuentra No´One en la mansión, la relación con su hija, una mujer llena de arrepentimientos, culpándose a sí misma de su pasado, avergonzada de haberse suicidado en lugar de enfrentarse a su situación, a la vida, en lugar de querer intentar superar sus traumas, pero sobretodo llena remordimientos por haber dejado sola a su hija recién nacida desamparada.

La relación de Tohrment y No´One no comienza bien, de hecho, desde un principio, se observa que Tohr aún está impresionado de que No´One viva, incluso siente rencor hacia ella por el hecho de que ella esté viva y su Wellsie no, más aún, cuando él se siente un poco atraído por ella hasta el punto que le dice cosas que luego se arrepiente. A mi me pareció natural en cómo se dio las cosas entre ellos. Al principio se forja una amistad, debido a que, No´One no quiere nada con él por lo que le pasó y él no quiere nada con ella porque todavía ama a Wellsie. Una amistad que, desde el principio, es muy sólida, sincera, y ambos establecen donde están los límites de su relación.

Luego la cosa cambia y va evolucionando poco a poco, unas de las cosas que más temía de este libro, es que Tohr se olvidara de Wellsie, y se enamorara de No´One de repente… sin embargo me sorprendió de sobremanera cómo se dan las cosas entre ellos, me pareció de lo más natural cómo Tohrment va superando las barreras que tiene delante, no era lógico, que viera a No´One, y de repente sienta cosas cuando la muerte de Wellsie era muy reciente y, hasta hace poco, lo único que quería era reunirse con ella. Me gustó que, durante el periodo de superación, en ese tiempo en que su relación con No´One iba evolucionando, la memoria de Wellsie siguiera intacta y yo creo que la idea que tuvo Ward de separar el libro en cuatro estaciones le ha ayudado para recalcar, que la relación de Tohr y No´One avanza de forma pausada, con baches, altibajos, con momentos muy bonitos pero sobretodo para resaltar que no se trata que Tohr tenga que enamorarse de otra mujer y olvidarse de Wellsie, sino se trata de un proceso de superación, de curación, se trataba de que Tohrment tenía que salir de ese pozo lleno de rencor, de odio, de salir de ese proceso de autodestrucción aunque para ello necesitara sangre, sudor y lágrimas.

Respecto a No´One, bueno, como todos los personajes femeninos de J.R Ward, no es un gran personaje, pero tengo que admitir que me gustó la forma en que superó sus miedos y su pasado; y en la paciencia que tuvo con Tohr… hubo situaciones en las que yo misma no habría tenido la paciencia que ella tuvo.

Otra de las cosas que me gustó del libro es que, en Lover Reborn, Ward ha guardado muchísimo los detalles, cosa que en Amante Liberada, no puedo decir lo mismo: no me esperaba que Ward escribiera la relación de Xhex y No´One, no después de que en Amante Liberada la relación de V y Payne fuera inexistente, o después de que, en Amante Mío, no hubiera ninguna escena de John y Beth. Tampoco me esperaba que Ward se acordara de que no se había celebrado la ceremonia Fade a Wellsie… no sé, pero me gustó que fuera tan detallista en este libro y eso me ha hecho pensar que Ward está tratando de corregir algunos errores que ha cometido en los libros anteriores, soy consciente de que Ward no puede escribir TODO lo que pasa en la mansión, pero hay cosas que pienso que son imprescindible y básicas; me alegro decir que, en Lover Reborn, no tengo ninguna queja sobre esto y no me ha dejado con la sensación que he tenido en otros libros de la Hermandad de que, faltaba algo.

Y es aquí donde quiero llegar… ya en Amante Liberada, Ward nos ha introducido nuevos personajes, como la Banda de Bastardos y, aunque en Amante Liberada, Xcor y los suyos me dejaron con un sabor indiferente, tengo que admitir que en este libro no me ha gustado, me han encantado. La trama que ha introducido Ward de, por un lado La Hermandad de la Daga Negra y, por otro La Banda de Bastardos, ambos grupos enemigos, Xcor queriendo derrocar a Wrath, planes, conspiraciones, etc. Ha hecho lo que ninguno de los libros anteriores han hecho y es, que en ningún momento me aburriera (quitando, claro está, los momentos de Xhex y John que voy a comentar después).

Soy consciente, por reseñas que he leído, que hay críticas referente a esto, muchos han pensado ¿y los lessers? ¿Quién es el nuevo jefe? Parece que Ward se ha olvidado del pequeño detalle de que, no sabemos de dónde salen y quien es el que lleva el mando de toda la sociedad lessening. Mirad, lo mismo pensé cuando leí Amante Liberada, pero después de leer Amante Renacido no creo que Ward se haya olvidado de ellos, yo creo que ella tiene bien presente de quienes son los verdaderos malos de esta historia, sólo que, ha tenido que introducir la Banda de Bastardos como una forma de dar un giro a la trama, y eso no lo veo como algo negativo, o como un signo de que Ward ya no sabe qué escribir. 

Las tramas evolucionan, cambian, y tienen giros inesperados… si fuera lo contrario, sería bastante aburrido y el esquema ese de “por un lado los Hermanos que tiene que matar a los lessers que son el enemigo” puede llegar un punto en que puede ser demasiado simple y repetitiva. Ward tenía que introducir nuevos personajes para luego escribir los libros de cada uno de ellos, pero los ha introducido como los traidores, los rebeldes al régimen del Rey Ciego… creo que eso no ha hecho más que poner la trama mucho más interesante y emocionante. Pero estoy segura que Ward no ha perdido el enfoque, o por lo menos eso quiero creer, de todas formas, es pronto para saberlo.

La trama de John y Xhex me pareció un poco aburrida y pesada. Entiendo que Ward quiera señalar que las relaciones que tienen los Hermanos con sus shellans no son perfectas, tienen crisis como todas las parejas normales, pero en el caso de estos dos… bueno, me pareció que la crisis duró demasiado, casi un año entero, creo que Ward podría haberlo solucionado de una forma un poco más rápida.

Y por último… tengo que hablar de mis chicos por supuesto. Adoré cada uno de los momentos de Qhuinn y Blay, la tensión en cada una de las palabras que se intercambian, el drama que se respira, la tensión existente… vemos más de los sentimientos de Qhuinn en este libro que los de Blay. Qhuinn está pasando por un mal momento porque se siente perdido, no tiene a nadie a su lado que le quiera y ve que todo el mundo está cambiando y él es el único que se siente anclado en el pasado, eso hizo que, cuando Layla estaba pasando por su necesidad, aceptara su petición de tener un bebé y tener a alguien que estuviera siempre con él, que le quisiera como es, y tener a alguien a quien amar. 

Mirad, cuando me enteré que Qhuinn iba a tener una niña con Layla (que ahora no sabemos si va a ser niña o niño después de la última información) me pareció que Ward se le había ido la olla totalmente, porque lo primero que pensé fue “pobrecillo mi Blay” porque claro, te pones en el lugar de Blay y en el futuro que tendría con Qhuinn, y pensé que, por mucho que Qhuinn quisiera a Blay, Layla siempre sería la madre de su hija y por tanto, de alguna forma, estaría incluso por encima de Blay. También me pareció injusto que Blay tenga que compartir a Qhuinn con Layla, no después de lo que el pobre ha tenido que pasar para estar con Qhuinn.

Luego lo pensé fríamente (una vez que se me pasó el cabreo) y llegue a la conclusión de que Qhuinn es totalmente libre para hacer lo que le dé la gana con su vida, para bien o para mal Blay tomó una decisión en su día, y fue dejar a Qhuinn y seguir con su vida con otra persona que era Saxton, con lo cual, Qhuinn ahora puede hacer lo que quiera incluyendo tener un bebé con Layla (aunque nos duela). Lo único que critico a todo esto es, que no me pareció bien los motivos por el cual quería tener la niña, los motivos me parecen un tanto egoístas puesto que aceptó tener la niña solamente para tener a alguien a quien amar, aún después de tomar la decisión de nunca acostarse con Layla porque no quería que un ser inocente tuviera su “defecto” ¿Dónde quedó esa determinación? ¿En qué momento Qhuinn decide que no le importa que su hija tenga un ojo de cada color? Me pareció muy incongruente y sin sentido.

De todas formas, globalmente, Amante Renacido me encantó, sin duda Ward ha hecho que vuelva a confiar en ella, solamente espero que esta confianza se renueve el año que viene y que escriba la historia que Qhuinn y Blay se merecen. Yo estoy deseando que llegue el 2013 solamente para poder leer su final feliz por fin.