Gracias a Daggher por la traducción de las citas diarias, si aún no habéis visitado su blog, no sé a qué estáis esperando.
(CONTIENE SPOILERS)
—¡Zsadist! ¡Zsaaaaaaaaaaaaadist!
El grito recorrió todo el camino a través del brillante suelo azul, hasta la terraza, cuando una solitaria figura salió disparada hacia la nieve en una carrera desesperada.
Mucha gente siguió a Bella, pero él dudaba de que ella oyese nada.
—¡Zsaaaaaaaaaadist!
Cuando ella patinó sobre la superficie, Blay inmediatamente la alcanzó... (...) y, oh, Dios, nunca olvidaría la expresión de su cara... era más espeluznante que cualquier atrocidad de guerra que hubiese visto, como si estuviese siendo desollada viva, como si sus brazos y sus piernas estuviesen atados y pedazos de su propia piel estuviesen siendo arrancados de su cuerpo....
El grito recorrió todo el camino a través del brillante suelo azul, hasta la terraza, cuando una solitaria figura salió disparada hacia la nieve en una carrera desesperada.
Mucha gente siguió a Bella, pero él dudaba de que ella oyese nada.
—¡Zsaaaaaaaaaadist!
Cuando ella patinó sobre la superficie, Blay inmediatamente la alcanzó... (...) y, oh, Dios, nunca olvidaría la expresión de su cara... era más espeluznante que cualquier atrocidad de guerra que hubiese visto, como si estuviese siendo desollada viva, como si sus brazos y sus piernas estuviesen atados y pedazos de su propia piel estuviesen siendo arrancados de su cuerpo....
-o-o-
—Tu vida sexual está fuera de control. (...) No te estás portando de manera profesional.
—Tú comes tu propia comida en Sal's.
—Mi lingüine con salsa de almejas no requiere una orden de alejamiento cuando decido que la siguiene noche quiero ir al Fra Diavolo.
—Tú comes tu propia comida en Sal's.
—Mi lingüine con salsa de almejas no requiere una orden de alejamiento cuando decido que la siguiene noche quiero ir al Fra Diavolo.
-o-o-
Ella era una cazadora.
Y el hombre de esa casa, quienquiera que fuese, era su presa
Y el hombre de esa casa, quienquiera que fuese, era su presa
-o-o-
—¿Esto es real? —murmuró él.
John lo miró momentaneamente desconcertado.
Tenía que ser real, pensó Qhuinn. Porque la Guardia de Honor había llegado a él el verano pasado y el aire que estaba inahalando era frío.
¿Estás bien?, articuló John mientras hacía señas.
Metiendo la mano en el suelo cubierto de nieve, Qhuinn empujó tan fuerte como pudo. Cuando no pudo moverse más de tres o cinco centímetros, dejó que hablara por sí mismo... y que pasara de una puta vez.
-o-o-
(ACTUALIZADO 14/03/13)
—Que así sea —murmuró Ward—. El ocho es un buen número. Un número afortunado.
Un gruñido de aprobación onduló en el aire una vez más, un único sonido de total y completa solidaridad.
John lo miró momentaneamente desconcertado.
Tenía que ser real, pensó Qhuinn. Porque la Guardia de Honor había llegado a él el verano pasado y el aire que estaba inahalando era frío.
¿Estás bien?, articuló John mientras hacía señas.
Metiendo la mano en el suelo cubierto de nieve, Qhuinn empujó tan fuerte como pudo. Cuando no pudo moverse más de tres o cinco centímetros, dejó que hablara por sí mismo... y que pasara de una puta vez.
-o-o-
(ACTUALIZADO 14/03/13)
—Que así sea —murmuró Ward—. El ocho es un buen número. Un número afortunado.
Un gruñido de aprobación onduló en el aire una vez más, un único sonido de total y completa solidaridad.
Éste era el futuro, pensó Wrath mientras sonreía y mostraba sus colmillos. Y eso estaba bien.
-o-o-
Layla abrió su boca para gritar. Intentó alcanzar a su salvadora. Doblada contra el peso muerto de su todavía brillante cuerpo.
Pero no había nada más que pudiera hacer.
La última cosa que registró antes de perder la consciencia fue su preocupación por la otra hembra. Y luego todo se volvió negro.
-o-o-
Qhuinn se congeló.
Al otro lado de las colchonetas azules, Blay estaba en la máquina más próxima a la puerta, sentado tan inmóvil como las pesas que no levantaba.
La expresión de su rostro era volcánica. Pero él no estaba enfadado.
No, no lo estaba.
Él tenía un cabreo lo suficientemente grande como para verse a través de la habitación. Quizá a través de todo el estado...
-o-o-
(ACTUALIZADO 15/04/2013)
Qhuinn se acercó a la puerta y se inclinó, escuchando la voz de Rhage, cerrando sus ojos y esperando en el pasillo de las estatuas a que quedase claro.
Jesus, él podía ser un capullo egoista a veces; él realmente podía...
—Qhuinn.
Su cuerpo se volvió una moneda de diez centavos, igual que si la voz de Blay fuese un cordón de apertura que lo movía de un lado a otro.
—¿Si?
El macho avanzó. Cuando estuvieron cara a cara, Blay dijo:
—Aún quiero follarte.
-o-o-
—Necesito ir...
En ese momento, los ojos de Elan se posaron en la ventana frente a él y vio el reflejo de su asesino en el cristal.
-o-o-
Comunicándose a través de señales con la mano, se dividieron en dos grupos, con él y John tomando un lado de las gigantescas puertas y Rhage, Blay y Z apuntando hacia la entrada más pequeña.
Rhage tomó la delantera mientras todos se preparaban para el combate. Si dentro había un equipo de lessers que valía la pena, tenía sentido mandar al Hermano en primer lugar, porque él tenía un seguro que nadie más tenía: su bestia adoraba a los asesinos, y no en sentido amoroso.
Hablemos de galletitas de menta.
-o-o-
Abruptamente, Qhuinn cambió de posición, girándose y echando la cabeza hacia atrás, el agua se deslizaba por su pelo oscuro y su increíble cuerpo se arqueaba.
Había conservado su piercing en el glande.
Y, maldita sea, estaba excitado...
-o-o-
Inclinándose, Assail bajó la barbilla y lo miró.
—No estoy molesto. Aún.
Una de las manos de Benloise se movió subrepticiamente fuera de la vista. Una fracción de segundo más tarde, Assail escuchó que la puerta de atrás al otro extremo de la habitación se abría.
Manteniendo su voz baja, Assail dijo:
—Esto era una cortesía hacia ti. La próxima vez que encuentre a alguien en mi propiedad, ya sea enviado por ti o no, no seré ni la mitad de educado.
Con eso, se puso de pie y apagó el cigarro encendido sobre el escritorio.
—Te deso una afectusa buena tarde —dijo antes de marcharse.
-o-o-
Retomando su forma en una zona boscosa al sur y al este del complejo, Qhuinn se armó de valor en contra de hacer cualquier deducción sobre lo que había retrasado al tipo... aunque la verdad era que el guerrero había ido a su habitación y no había vuelto. Y, a pesar de que la mayoría de los accidentes ocurrían en el hogar, era una buena suposición el que él no hubiese tenido un resbalón-y-caída.
A menos que Saxton hubiera estado jugando a mover la alfombra sobre el mármol de su cuarto de baño.
-o-o-
Assail se acercó y asumió el control, tomando la cara de la mujer entre sus manos, echándole la cabeza hacia atrás y besándola duramente. En respuesta, ella gimió, como si el inesperado avance no solo fuese bien recibido, sino algo que no se había atrevido a esperar...
-o-o-
Antes de que pudiera acabar, Qhuinn estaba frente a él otra vez, y esos ojos azul y verde estaban ardiendo.
—¿Qué? —dijo Blay.
—Te lo debo... todo.